Recuperación de un trastorno de la conducta alimentaria

Se tiene la falsa idea que los trastornos de la conducta alimentaria solo suceden en la adolescencia, no fue hasta hace algunos años que se comenzó a exponer, que estos se preservan hasta la adultez. En mi opinión sigue siendo un tabú en nuestra sociedad, hablar de los TCA en adultos, madres, padres, profesionistas, abuelas, abuelos, etc.; sin embargo, es una realidad que se tiene que contar y hablar en voz alta.

¿Sabías que…? * La estadística sugiere que entre el 1.5% al 5% de las personas diagnosticadas con un TCA en la adolescencia prevalece con el trastorno a lo largo de su vida. Aunque suena un porcentaje, bajo no podemos perder de vista que, el diagnóstico en sí ya es un gran reto, que muchas personas que padecen un TCA no son diagnosticadas adecuadamente en tiempo y forma, que muchas nunca reciben el diagnóstico e incluso muchas otras no saben que tienen un trastorno. * Y esos grupos donde el diagnóstico falla, es donde el riesgo se agranda y es muy probable que la persona llegue a su adultez padeciendo algo que a veces él/ella mismo/a sabe que padece.  ¿Te imaginas?

¿Qué experiencias conozco?

• Me ha tocado platicar con personas que, no fue hasta que escucharon un podcast o un video de alguien hablando sobre TCA, que entendieron porque hacían lo que hacían, se dejaron de sentir diferentes y por primera vez pudieron nombrar sus conductas. 

• Otros muchos casos donde sí existe el diagnóstico, los tratamientos de recuperación fallan y dejan en el limbo de la casi recuperación a la persona, y no se trata de culpabilizar al tratamiento, médicos, profesionales a cargo de la recuperación, porque en realidad los TCA son trastornos aún por entender, falta mucho en investigación.

Tema de este artículo

Es cierto que un tratamiento fallido, deja a los pacientes (a mí me dejó) en un lugar más vulnerable que donde se empezó. En pocas palabras cada intento fallido de recuperación, es alimento al TCA para hacerse más fuerte, para que tú misma/o te condiciones a la imposibilidad de la recuperación. 

Muchas de las hermosas mujeres en su mayoría que se acercan a mí buscando ayuda	Tristemente también se han enfrentado una y otra vez a la decepción de no recuperarse
Mujeres que ya han tratado por muchas maneras de salir de la prisión de: anorexia, bulimia, atracones
No sabes cuantas veces he oído decir a alguien, la recuperación no es para mí, yo ya me acostumbre a vivir así y lo acepte esta es mi vida.
Lo que yo oigo es un corazón vulnerable gritando; «no quiero volver a intentarlo porque ya he fallado varias veces y eso me ha lastimado más, prefiero quedarme aquí, al menos aquí no creo falsas esperanzas y dolorosas recaídas».

¿Te suena familiar?

Y si te estás preguntando entonces como le hago para recuperarme a mis 30, 40, 50, 60 años, porque vivir así es no es vivir, pero tengo mucho miedo de volverme a fallar a mí y a mis seres queridos, y tal vez me siento sumamente culpable de estar impactando con mi ejemplo a mis hijos, sobrinos y/o nuevas generaciones, al mismo tiempo ya no me importa recuperarme porque así soy.

• Déjame decirte que estuve ahí, en ese lugar oscuro donde tu mente está dividida, donde cada día honestamente deseas hacerlo mejor, pero la maldita realidad de tus conductas se te para enfrente y no puedes literalmente alejarte de ese lugar. Día tras días, mes tras mes, año tras año vas comprobando que la recuperación no es para ti. 

• Aunado a la realidad, que ahora eres un adulto, que tendrías que ser tú mismo quien se ponga en recuperación, tendrías que aceptar en tu círculo íntimo tu trastorno, también tendrías que pagarte el proceso de recuperación, dedicarle tiempo y energía, cambiar o detener planes a futuro, y bueno parece una bola de nieve que se convierte en una avalancha, que hace aún más difícil la recuperación de un TCA en la vida adulta. 

Sin negar todo lo anterior, te quiero decir que, aún con eso, es posible vivir sin TCA y te voy a platicar de las 5 cosas que me parecen indispensables en un proceso de recuperación de un TCA cuando eres adulto y que el no verlas nos pueden llevar a alejarnos de esa libertad que en el fondo deseamos. 

______________________________________________________________________

5 ASPECTOS CLAVES PARA LA RECUPERACIÓN DE UN TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

1. La recuperación en tu vida adulta será muy diferente a las anteriores cuando eras más joven.

Podrás pensar que es muy lógico, pero de alguna forma, si ya hemos intentado recuperarnos anteriormente, esa experiencia marcará nuestras experiencias futuras, y de acuerdo a que perturbadora fue, cuanto avance logramos y cómo lo vivimos, crearemos las expectativas en este tratamiento.

No es lo mismo, recuperarte cuando alguien te llevó a la fuerza a recuperarte, que ahora que eres el único responsable de ti; de mentirles a tus papás en la recuperación que mentirte a ti; dejar la escuela que el trabajo; parar planes ahora que cuando eras más joven; no es lo mismo pagar de tu dinero los libros, las consultas, los estudios, etc.; tampoco es lo mismo estar sola dándole seguimiento a tu proceso, que antes cuando otros lo hacían por ti.

Es importante que lo veas y, sepas que será diferente e implicará retos distintos, que la misma adultez reclama y espera de ti.

2. Viaja al pasado, sueña con el futuro pero enfócate en el presente. 

Una de las muchas claves de la recuperación en la vida adulta es enfocarse en este momento, que es cuando puede ser que el resentimiento, enojo y culpa llenen tu vida y te hagan constantemente mirar al pasado y traer una y otra vez experiencias que refuercen esas emociones, te prometo no te ayudan en el proceso.	No te digo que niegues que has tomado malas decisiones, mucho menos que no vayas al pasado a curar heridas, que sanes tu niña/o interior, pero quedarse en ese lugar no te hace avanzar, la idea del viaje al pasado es quitar equipaje en el presente. Y soñar con un futuro, es solo eso, una posibilidad en un millón, el futuro se crea en tu presente. La recuperación se crea día tras días, hora tras hora, en el tiempo y en el espacio que corresponde.	Te estoy escuchando que me preguntas y ¿cómo hago eso?, haciendo el trabajo intencional de escoger tu enfoque, es posible, pero requiere de práctica y de error.   Mira un ejemplo; si ahora estás en ese lugar donde quieres recuperarte pero no estás convencido, porque tienes miedo (futuro) a que tu cuerpo cambie, a lo que la gente dirá cuando se enteré, etc., todo eso vive en el futuro, en realidad no sabemos qué va a pasar con certeza, pero el futuro te está deteniendo de actuar en el presente, o por el otro lado sabes que has hecho cosas que te arrepientes, que quisieras no haberlas hecho, y cada vez que piensas en recuperarte te acuerdas de cada una de estas situaciones que te alejan de esa posibilidad y  tu presente se detiene por el pasado.
En cada segundo tienes la posibilidad de recuperarte, si tú lo buscas consciente e intencionalmente.

3. Estás en el tiempo correcto.

¿porqué me esperé tantos años para recuperarme?, ¿perdí mucho tiempo?

Es muy doloroso ver cuánto dejamos de hacer por estar en el TCA y, aunque verlo es bueno, pensar que hoy no es el tiempo correcto, que ya es muy tarde y recriminarte una y otra vez por esta situación, no te hará sentirte mejor, y ahí está el punto, nunca estamos tratando de hacernos sentir mejor conscientemente, elegimos lastimarnos como nuestro deporte preferido. Y nuevamente ese pensamiento le va dar mucho más alimento al TCA de lo que crees, porque el TCA existe de una manera para aliviar tu dolor, y a crearte más dolor ¿qué crees?, te hace más dependiente del TCA.

Lo que no fue ya no fue, pero puede ser hoy, así que te aseguro que con todo lo que has vivido hasta el día de hoy, tienes todo lo que necesitas para recuperarte, las experiencias de tu pasado, te harán mucho más fuerte para encontrar un camino en la recuperación, úsalas en ese sentido, no para recriminarte lo que no hiciste.

4. El dinero.

Si esta parte es importante, porque en este momento eres de cierta manera independiente de tu economía, y aunque pueda ser que dividas tus gastos con otros adultos, eres responsable de cómo utilizar los recursos que tienes.	Y para mí y muchas personas, el pensar gastar dinero en una recuperación por segunda, tercera, cuarta vez, era primero tirar el dinero a la basura, no merezco otra oportunidad y menos aún perder dinero en mí.	Gastar dinero en mi persona, se sentía incorrecto, eso incluía desde calzones hasta pagarme la recuperación.	Invertir en mí, no era opción y era un lujo que no me podía dar, más aún, si vives en una posición de clase media o baja donde tus gastos corrientes dependen 100% del ingreso mensual que llevas a casa, ¿cómo voy quitar dinero de las finanzas de la familia para mí?
Es cierto, que someterte a un tratamiento de recuperación, es un privilegio que no muchos pueden acceder, es muy triste, pero es real y aleja a las personas de un proceso profesional, sin embargo, también lo tengo que decir, la mentalidad de carencia que vivimos en los TCA, nos hace ver las carencias en todas las áreas de nuestra vida.	Y pagar por recuperarse de algo que no estas seguras que quieres hacer, que te da miedo y no estas tampoco segura que lo vas a lograr, por supuesto se vuelve uno de los pasos más incómodos que dar.	En mi caso literalmente tuve que poner los ahorros de muchos años, para pagar el tratamiento de mi recuperación y recuerdo que me tomó días enteros poder hacer el depósito y cuando lo hice, recuerdo que lloré por varios días, sintiéndome la persona más estúpida del planeta, había dado todos mis ahorros, a alguien y no sabía siquiera que iba a funcionar.
Así que créeme que te entiendo, pagar por recuperarte será un paso extremadamente difícil, pero al final ese paso es indispensable por 3 cosas: una te compromete al tratamiento, dos da evidencia a tu cerebro que aun con miedo puedes hacerlo y tres te hace responsable de tu recuperación.

5. Hazlo por ti y el impacto será inmenso en tu familia.

Un punto muy sensible, si no conoces mi historia ve al primer capítulo del podcast ahí la puedes encontrar, y para los que ya la conocen, al ser mamá de tres y vivir en el silencio con anorexia purgativa, me llenaba de una maldita culpa, no poder recuperarme.	Me odiaba más a mí misma, cada vez que me escapaba al baño a vomitar y mis hijos a fuera, o cada vez que no disfrutaba la pizza con ellos, los pasteles, las actividades afuera, etc. Cada vez que mi debilidad hacía que les gritará y mi paciencia se extinguiera. Y me dolía mucho que ni por ellos, me pudiera recuperar.  Aunado a esa voces que me animaban, «hazlo por tu familia».
No sé qué me hundía más en la depresión el miedo a engordar, el enojo conmigo misma por ser mamá y tener un TCA.

Motivación

Así que, estoy contigo y te siento en esta sensación de mierda, y te invito a que no lo hagas por ellos, porque de hecho no es por ellos, es por ti. Eres tú el que está enfermo, el que necesita ayuda, y al estar bien tú, el impacto será en tu entorno, pero mientras te enfoques en los otros y pongas en los otros el valor de tu recuperación, te prometo que ese barco se hundirá por la presión que implica en nosotros no fallar, no soltar, no mostrar dolor, no existir. 

Reflexión

Si vas a empezar un proceso de recuperación hazlo por ti, para reconocerte a ti, para liberarte a ti, para romper esas cadenas que te atan a ti, para que tu vivas pleno. Recuerda la única manera de respetar la libertad de los otros, es viviendo tu propia libertad, la única manera de dejar vivir a los otros plenamente, es que tus vivas plenamente. 

Esta ocasión hazlo por ti.

Te invito a que pongas tus indispensables que te llevaron a la recuperación o que seguramente te podrían ayudar, escribirme aquí, en mis redes sociales, correo electrónico, lo más importante de este espacio es darle voz a tu recuperación.

Karla Manzanilla

coachkarla@karlamanzanilla.com

Diseño, corrección y estilo: manzanillasergio@hotmail.com