¿Te has dado cuenta de que a veces parece que tienes dos voces en tu cabeza?
Si alguna vez has lidiado con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) o conoces a alguien que lo ha vivido, probablemente sepas de lo que estoy hablando. Hay una parte de ti que sabe lo que es mejor, lo que realmente te hace bien, y luego está esa otra voz, mucho más crítica y severa, que te empuja a comportarte de formas que en el fondo no quieres.
Como Coach de recuperación de TCA, me he encontrado muchas veces con este tema, pero hasta hoy no había profundizado en ello aquí. Me parece vital que hablemos de estas dos voces: la voz del TCA y tu voz sana.
¿De dónde vienen estas voces?
Nacemos con una voz interna sana, esa parte intuitiva y conectada a nuestras necesidades. De bebés, lloramos cuando teníamos hambre o necesitábamos cariño, sin dudar ni un segundo en pedir lo que requeríamos para sentirnos bien. Pero conforme crecemos, comenzamos a adaptarnos a nuestro entorno, a cumplir con expectativas, a encajar. En algún momento, quizás ni siquiera recuerdas cuándo, apareció esa voz desconocida, la del TCA. Esa que te dice cosas como «Mamá solo te quiere porque estás bonita» o «No deberías comer tanto si quieres que te acepten».
Esta voz crítica puede haber estado ahí durante mucho tiempo, pero no fue hasta que ciertos factores externos la amplificaron que comenzaste a escucharla fuerte y clara. De repente, te encontraste con dos voces en tu cabeza, una que te quiere cuidar y otra que te juzga y exige.
La lucha interna
Reconocer estas dos voces es crucial en la recuperación. La voz sana sigue ahí, aunque a veces te parezca que ha desaparecido. ¿Te suena familiar? Esa lucha constante entre querer parar ciertos comportamientos y no poder, ese agotamiento emocional que te deja sin energía. No es raro que quienes viven esta batalla interna se sientan desgastados.
A veces, para hacer más tangible esta dualidad, sugiero a las personas con las que trabajo que le pongan un nombre a la voz del TCA. De esta forma, se vuelve más fácil separar esa voz de la voz sana y entender que no eres tú por completo, es solo una parte de ti.
La voz del TCA no es tu enemiga, pero…
Algo que confunde a muchas personas es pensar que la voz del TCA es un «villano». En realidad, esa voz surgió en un momento para ayudarte a sobrellevar situaciones difíciles. Usa cualidades tuyas que, en otro contexto, pueden ser muy positivas. Por ejemplo, si sufres de anorexia, quizás eres muy orientado a metas, lo que te hace sobresalir en otras áreas de tu vida. Pero ese mismo rasgo también te mantiene atrapado en el trastorno.
La clave está en integrar estas dos voces. No se trata de eliminarlas o hacerlas desaparecer, sino de que se unan y trabajen juntas para tu bienestar. Imagínate no tener que luchar más con lo que piensas o sientes. Es posible, y aunque requiere tiempo y esfuerzo, es alcanzable.
Identificando las voces
Si te preguntas cómo distinguir estas voces, te sugiero que observes tus pensamientos. Te doy un ejemplo de cómo sería la batalla interna de una mañana común:
Voz del TCA: «Apúrate, no puedes llegar tarde. Además, ¿en serio vas a prepararte el lunch? Mira tu panza, ni te atrevas.»
Voz sana: «Si no llevo lunch, me moriré de hambre y terminaré comiendo cualquier cosa.»
Voz del TCA: «Está bien sentir hambre, ¿no escuchaste que ayunar es lo que todos hacen?»
¿Te suena conocido? Intenta escribir tus diálogos internos, separa esas voces y comienza a identificar cuál pertenece a cada una.
¿Cómo retar al TCA?
Aquí tienes algunas ideas para empezar a retar a esa voz del TCA. Recuerda que no es cuestión de pelear, sino de dialogar y encontrar argumentos más sanos:
Voz del TCA: «Qué increíble que hoy solo comí ensalada. Me siento tan ligera.»
Voz sana: «Negarte lo que tu cuerpo necesita no es autocuidado, es negligencia. Comer es parte de mantenerte fuerte.»
Otras frases que puedes usar para fortalecer tu voz sana:
- «Si hoy como un poco de más, mañana ajustaré mi alimentación sin estrés.»
- «Restringir comida ahora solo me llevará a comer compulsivamente después.»
- «El balance es la clave, no los extremos.»
El camino hacia la recuperación
Reconocer estas dos voces es el primer paso, pero el objetivo final es que dejen de estar en conflicto. Con el tiempo y la práctica, tu voz sana irá ganando terreno, tomando fuerza y apropiándose de las cualidades que antes alimentaban al TCA.
La recuperación es posible, aunque ahora lo dudes. Y no estás solo en este camino. Si necesitas apoyo, aquí estoy para acompañarte. Si quieres escuchar más acerca del tema te invito a que veas el podcast en youtube, aquí te dejo la liga https://youtu.be/MUZxlxlfkKc.
Te abrazo, y no olvides dejarme tus comentarios.
Karla Manzanilla
Sergio Manzanilla. Editor de estilo.