Replicando la metáfora que encontré en el libro «Why has nobody told me this before?» por la autora Julie Smith, realice dos episodios del podcast «Te Con Manzanilla» hablando de los 10 jugadores que constantemente juegan a favor del trasrtorno de la conducta alimentara, son defensores de preserverla y buenos para quitar el balón en la recuperación.
En esta ocasión toca el turno de los 5 últimos, recuerda no tienen un orden específico, todos de hecho actuan alineado y en correspondencia al otro.
Si te interesa ver los 5 primeros en más detalle , te invito a que revises el artículo anterior o vayas al episodio del podcast y ahí los encontrás. Por lo pronto los enlisto aquí abajo
Primeros 5 Jugadores de defensa del TCA
- Ansiedad
- Depresión
- Baja autoestima
- Falta de Autovalor
- Comparación.
Jugador 6: Complasencia
Este «jugador» entra en escena cuando la autoestima y el valor propio están en la banca. Las personas con un TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria) solemos olvidar nuestras propias necesidades y emociones, priorizando complacer a los demás.
La desconexión es común. Durante mi experiencia con la anorexia, sentía que no tenía intereses más allá del trastorno, y esto hacía que las necesidades ajenas ocuparan todo mi espacio. Al final, me olvidé de las mías.
Es triste ver cómo el TCA te consume tanto que terminas viviendo para otros, olvidándote de ti mismo/a.
Jugador 7: Pensamiento Egocéntrico
Aunque suene opuesto al «Jugador de la Complacencia», el TCA también nos lleva a un hiperfoco en el «yo», especialmente cuando nuestras emociones están alteradas. Nos volvemos inflexibles ante cualquier cosa que contradiga nuestras opiniones o emociones.
Además, aplicamos nuestras reglas internas a todos, y si alguien no las sigue, nos sentimos lastimados.
Este jugador está muy ligado al control y a las creencias impuestas por el TCA.
Jugador 8: Pensamiento Dicotómico
Este jugador es tan fuerte que interfiere cada vez que intentamos avanzar en la recuperación.
El pensamiento dicotómico nos lleva a ver el mundo en extremos: todo o nada, éxito o fracaso, perfecto o terrible. No hay matices.
Ejemplos:
- «Si no tengo el cuerpo perfecto, entonces mi cuerpo es el más feo.»
- «Si cometo un error, no sirvo para nada.»
Este tipo de pensamiento alimenta al TCA, como si fuera gasolina para el trastorno. Nos hace sentir atrapados en los polos, donde es difícil vivir en plenitud.
Es un ciclo que activa una respuesta emocional intensa y nos pone en alerta constante.
Jugador 9: Los «Deberías» o Las Expectativas
En cada partido que juegan la anorexia, bulimia o atracón, aparece una larga lista de «deberías»: «Debería comer mejor», «debería bajar de peso», «debería ser mejor padre/madre», «debería tener mejores notas»…
Este jugador es como 200 en uno, siempre está presente.
Está muy relacionado con el perfeccionismo y la idea falsa de que si cumplimos todas estas expectativas, seremos más valiosos o exitosos.
Los «deberías» ponen trampas en la recuperación, haciéndonos creer que fallar o recaer nos define. La recuperación no es lineal, y no cumplir con una expectativa no es sinónimo de fracaso.
Jugador 10: El Control
El jugador estrella en el TCA es el control. La necesidad de controlar todo: la comida, el cuerpo, el ejercicio, las relaciones… ¡absolutamente todo!
La rigidez domina la vida de una persona con TCA. Vivir así es agotador, con números, estadísticas y detalles en cada paso. Incluso intentamos controlar la vida de otros sin que se den cuenta.
Este jugador se entromete en la recuperación ya que su astucia le permite crear rápidamente nuevas estrategias de control y puede clavarte un gol facilmente. Incluso tras recuperarte, el control puede infiltrarse en otras áreas de tu vida. Por eso, seguir trabajando en ti es clave, incluso después de salir de este infierno.Recuperarse del TCA significa reconstruirte desde cero y descubrir tu verdadera identidad.